EL AUTO RECUERDO Y LA AUTO OBSERVACIóN
Cada día que pasa debe ser un día de mayor
consciencia, y un día de triunfos sobre el ego. Un
día perdido, un día insustancial, es un día
de triunfo para el Ego, para la razón.
Las grandes batallas se realizan en el escenario de
la vida.
Toda la cruenta guerra tiene por campo de batalla,
UNO MISMO
Las luchas son internas, íntimas. Voy a fornicar,
dice el Yo de la Lujuria... y la CONSCIENCIA, el BUDHATA,
dice: ¡NO..!, y opone una tenaz resistencia; vencido
momentáneamente el Yo de la Lujuria esperará
otra oportunidad, la más imprevista para volver al
ataque, mientras tanto, es otro el yo que ofrece batalla:
Voy a "beber trago", dice uno de los yoes alcohólicos,
el Budhata opone toda resistencia posible, y si vence, el
Yo del Alcoholismo, se sumerge echando chispas, protestando
en las profundidades del subconsciente; y, surge otro yo:
"voy a fumar un cigarrillo", dice uno de los yoes
fumadores... Si el discípulo fuma, entonces simplemente
es víctima del Yo fumador, y perdió una batalla;
y, así, ininterrumpidamente se suceden las asechanzas
del ego en contra del budhata..
Si el Budhata no está alerta, en cualquier
momento puede ser víctima de uno de los yoes de la
fornicación, y perderá mucho de lo conquistado.
Todos los yoes deben ser controlados; pero la batalla
fundamental es la que se sostiene contra los yoes de la
FORNICACIÓN.
Las arremetidas de los diferentes yoes, no son lentas,
premeditadas, alertadas, etc. Estos ataques y arremetidas
del Ego son imprevistos, inesperados y violentos, por lo
que se impone el hecho de vivir plenamente alertas, vigilantes
como el "vigía en tiempo de guerra", prontos
a evitar las arremetidas del enemigo interno. ¿Qué
ladrón podrá meterse en una casa, si ésta
se halla muy bien vigilada?
En esto radica precisamente el control del Ego y el
despertar de la consciencia.
En mantener una vigilancia constante, permanente sobre
nosotros mismos; pero, una vigilancia cuidadosa en todos
y cada uno de los rincones de nuestra casa, en todas y cada
una de las puertas de nuestra ciudad.
Se debe mantener la atención toda, muy bien
distribuida en todo aquello que realmente somos, en lo que
realizamos o hacemos, y en todo lugar donde nos encontramos.
A objeto de controlar perfectamente el movimiento
de los yoes, debemos ejercitar una constante práctica
de Auto recordación, de recordarnos a nosotros mismos.
Si no nos recordamos a nosotros mismos, si no nos
observamos en un momento dado, no podremos siquiera darnos
cuenta de lo que estamos haciendo, de lo que realmente somos,
ni del lugar donde nos encontramos.
El recordarse a UNO mismo es algo de importancia indiscutible,
si realmente se anhela el despertar de la consciencia, Sólo
mediante el AUTORECUERDO es como podemos observarnos a nosotros
mismos. Si no nos recordamos, es imposible poder observarnos,
y no podemos recordarnos si no nos observamos, si no nos
AUTO OBSERVAMOS..
AUTO-OBSERVACION, y AUTORECUERDO son imprescindibles
para el DESPERTAR de la CONSCIENCIA.
La auto-observación nos permite tener consciencia
de lo que hacemos y del lugar donde nos encontramos.
El auto-recuerdo nos permite tener consciencia de
NOSOTROS MISMOS.
Es necesario e indiscutible que toda práctica
de Auto-observación, vaya acompañada de Auto
recuerdo. Si no hay Auto Observación, no hay Auto
Recuerdo.
La auto-observación sin el auto-recuerdo, conduce
a la fascinación completa, a la identificación
total con aquello que realizamos en un momento dado; por
ejemplo, si nos hallamos en una fiesta de cumpleaños,
y nos observamos a nosotros mismos, podremos vernos simplemente
tomando una copa y otra copa, y podremos vernos incluso
en estado inconveniente, y así hasta perder completamente
toda noción Nos habremos observado simplemente, y
así observándonos, habremos llegado hasta
una total embriaguez.
Hubo observación, pero no AUTO-RECUERDO.
Quien simplemente se observa, capta el mundo que le
rodea y las cosas que hace; pero, no se RECUERDA A SI MISMO,
y así no ejerce ningún control contra el ego,
y por tanto no realiza ningún esfuerzo para despertar
consciencia.
Quien solamente se recuerda a sí mismo, sin
lograr AUTO OBSERVARSE, pierde toda noción de la
realidad, y se aísla completamente de ella. Así,
en el caso del cumpleaños, el "invitado"
se recuerda a sí mismo, se arrincona a una esquina,
y se olvida completamente del lugar donde se encuentra,
y de lo que ahí está haciendo: Ambos casos
aislados, conducen solamente al fracaso, al error.
¿Qué diríamos de aquel gladiador
que en el combate, simple y llanamente se AUTO RECUERDA,
se identifica como gladiador, y deduce que tiene que pelear,
y sigue con sus elucubraciones obteniendo una serie de supuestos
a los que debe estar sometido, y supuestos de lo que debe
hacer?, mientras eso ocurre, el "otro" ya acaba
con él.
O que decimos de aquel otro que se observa solamente,
y se halla en el campo de batalla, se observa, lucha, pelea;
pero, como no se auto recuerda, entonces la pelea la extiende
inclusive contra a sus compañeros de lucha, no identifica
a sus enemigos, pelea "él solo", y está
fascinado por la pelea, la batalla puede haber terminado
ya, pero él sigue peleando.
AUTO RECUERDO Y AUTO OBSERVACIÓN son indispensables
prácticas, que debe VIVIR todo aquel que anhele realmente
el despertar de su Consciencia.
JAMAS se podría DESPERTAR CONSCIENCIA, utilizando
las funciones del EGO; porque, para despertar consciencia,
hay que utilizar las funciones propias de la CONSCIENCIA.
Razonando, jamás se logra el despertar de la
consciencia.
Para despertar consciencia, hay que dejar de razonar.
Sólo quienes dejan de razonar llegan a iniciar el
difícil trabajo del Despertar de la Consciencia.
Las funciones del Ego son eminentemente mentales,
claramente racionales; y, ningún proceso racional,
mental, volitivo, sensual, instintivo, y animal, van a lograr
el ansiado DESPERTAR.
Las más grandes complicaciones a las que se
halla sometida la criatura racional, son debido simple y
llanamente a la razón; mientras más complicadas
sean las diferentes situaciones racionales, más fascinada
se halla la persona, y plenamente sometida a un constante
batallar de sus antitéticos razonamientos.
La razón es completamente incapaz de lograr
una perfecta auto-observación y un total auto recuerdo.
La auto-observación y el auto-recuerdo, deben
ser simultáneos, no alternados.
Si la razón pretende realizar esta práctica
consciencial, no podrá salir de la alternabilidad.
En un instante cualquiera, todo debe quedar bajo una
AUTO OBSERVACIÓN y un AUTO RECUERDO completo, íntegro,
simultáneo. Este tipo de trabajo superior, no puede
ser realizado por la mente, por la razón, porque
es un trabajo eminentemente consciencial.
EL RECUERDO DE SI MISMO no debe girar en torno a la
personalidad o al aspecto puramente físico, o en
torno al YO; el recuerdo debe estar orientado hacia dentro,
hacia la CONSCIENCIA, hacia el BUDHATA; UNO debe recordarse
como CONSCIENCIA, COMO CHISPA DIVINA, como BUDHATA.
¿Para qué precisaríamos recordamos
como ego? No pretendemos en ningún momento "hacer
consciente" al ego; es necesario diferenciar claramente
este aspecto, y auto-recordarnos como BUDHATA.
Ahora entenderán nuestros discípulos,
porqué no se puede realizar este trabajo al nivel
mental.
La observación es clara y concreta, en el sentido
de que la práctica debe ser realizada por la consciencia
y en torno a las actividades que realiza el ego.
La consciencia está prisionera, pero desde
su prisión puede controlar los actos del ego, y frenarlos
cuando despierta.
La Consciencia o BUDHATA no hace absolutamente nada
porque se halla prisionera y dormida en los trasfondos de
la mente. Quién intenta controlar al ego, es el BUDHATA,
pero esos intentos sólo se realizan cuando la Consciencia
intenta despertar.
Cuando el intento por despertar es positivo, es ahí
cuando controla al ego, y si persiste el control, la consciencia
está trabajando, y mientras trabaje, imprimirá
mayor vigor a su propio despertar, evitará la manifestación
de los yocs y el proporcionar alimento al ego.
Quien intenta hacer "algo" en contra del
proceso del despertar es el ego; hay que controlar entonces
al ego en todas sus acciones. Hay que auto-observar las
funciones del propio ego.
El Yo al auto-observarse, se hace cómplice
del delito, de la acción negativa, y no pone freno
al desenfreno; ejemplo: Un yo ha tomado el mando de la máquina
humana, y lo conduce a la fornicación.... Otro yo,
observa.... observa simplemente, y puede incluso participar
de las acciones anteriores o derivadas de la fornicación.
La observación del yo, y por el propio yo, no sirve
para nada.
No hay Yo bueno o YO SUPERIOR, todos son componentes
de un mismo tronco podrido.
Nada bueno es el yo, nada de bueno tiene el ego, y
el ego no puede auto-observarse, menos auto recordarse.
Los justificativos del crimen y el delito son la aceptación
de un YO superior y de un YO inferior.
El gusano racional utiliza este argumento para cometer
los peores delitos: "Es mi yo inferior quien comete
pecado y no yo, ni mi yo superior", dicen.
El Yo no puede controlar al yo. Quien puede y debe
controlar al yo, al EGO, es el BUDHATA, la CONSCIENCIA.
Quien puede y debe controlar a todo el mecanismo complicado
del funcionalismo YOISTICO es el BUDHATA. Quien puede y
debe realizar la práctica o ejercicio constante del
AUTO RECUERDO y la AUTO OBSERVACIÓN es el BUDHATA,
la CONSCIENCIA.
La mente es incapaz de realizar este ejercicio, y
si lo hace será únicamente para participar
de todos los actos del ego.
El AUTO RECUERDO y la AUTO OBSERVACIÓN íntima
de uno mismo, trae como consecuencia la DIVISIÓN
DE LA ATENCIÓN CONSCIENTE en INDIVIDUO, ACCIÓN
y UBICACIÓN.
Nótese que hablamos de ATENCIÓN CONSCIENTE.
Existe una función del intelecto, de la mente
o del ego, que es simplemente LA ATENCIÓN. El ego
presta atención a aquello que le interesa y le importa
para su supervivencia y la satisfacción. La atención,
así a secas, simplemente es una función animal.
No nos referimos a ella, queremos despertar consciencia,
por lo que nos referimos a las funciones propias de la consciencia.
Una de las funciones conscienciales es precisamente
la ATENCIÓN CONSCIENTE; lo que querernos es ORIENTAR
nuestra ATENCIÓN CONSCIENTE hacia el INDIVIDUO, la
ACCIÓN, y la UBICACIÓN. La atención
intelectual, la atención egoística, jamás
podrá llegar a captar todo el contenido del INDIVIDUO,
su ACCIÓN y su UBICACIÓN. Este trabajo sólo
es posible para la Consciencia, mediante la función
de la ATENCIÓN CONSCIENTE.
La ATENCIÓN CONSCIENTE debe realizar su trabajo,
aquí, ahora, en este preciso instante, y no mañana
o en otro momento.
¿Cómo trabajar con la ATENCIÓN
CONSCIENTE? Este es un trabajo -reiteramos- de la CONSCIENCIA,
no del ego. El ego no puede trabajar con la ATENCIÓN
CONSCIENTE, porque no es su función. Nadie podría
masticar con dentadura ajena.
El ego no puede realizar ninguna división de
su atención, porque se halla completamente dividido.
Queremos evitar toda manifestación egoística,
queremos el trabajo de la atención consciente para
el despertar de eso que es la CONSCIENCIA.
[Extractado
de La Orden Rosacruz = El Orden de Melkisedec]